Mi amor por Baja Sur empezó con un puñado de amigos en motos de cross, explorando las montañas de la Sierra Madre y los pueblos a lo largo del Mar de Cortés y el Océano Pacífico, con una pareja inspiradora que había hecho de Baja su hogar y la había abierto a viajeros y entusiastas de las motos de cross como nosotros. Me sorprendió la belleza de esta región, la comida increíblemente fresca, la cultura vibrante y la crudeza de México que existe a sólo 20 minutos de Cabo en cualquier dirección. Me cautivó especialmente la costa de Pescadero-Cerritos y los restaurantes de comida casera que hay prácticamente en cada camino de tierra.

Cuando llegué a casa, le conté a mi mujer Vanessa el viaje y lo mucho que había conectado con el lugar y lo mucho que a ella también le encantaría. Esto nos llevó a soñar: ¡dejemos nuestros trabajos, compremos un terreno en Baja California y hagamos algo! Era finales de febrero de 2020 y el mundo estaba a punto de cambiar en más de un sentido, lo que nos dio mucho tiempo a solas para soñar cómo sería la vida…

Así que, en febrero de 2021, dejé mi trabajo corporativo en el Área de la Bahía y Vanessa convenció a su jefe de que podía hacer su trabajo igual de bien desde cualquier lugar. Decidimos hacer un viaje de exploración durante el mes de marzo y comunicamos nuestros planes a mis padres. Resumiendo, querían entrar. Sin proponérnoslo, les vendimos un sueño que acabó convirtiéndose en realidad, para todos nosotros.

Con curiosidad y una mente abierta, empezamos a buscar una propiedad que pudiera funcionar como un complejo familiar – un lugar para que nuestra familia y amigos nos visitaran, y donde pudiéramos hospedar a personas que apreciaran la singularidad de esta zona de Baja California con nosotros. Vanessa y yo hemos viajado mucho por todo el mundo y nos encanta alojarnos en lugares que tengan un sentido de comunidad y calidez, al tiempo que ofrezcan privacidad y tranquilidad. Nos encantó la zona de Pescadero-Cerritos, pero después de sólo un año ya podíamos ver lo rápido que se estaba desarrollando la zona. Queríamos estar cerca de la magia que ofrece esta zona, pero también lejos de todo. Tuvimos la gran suerte de encontrar exactamente lo que buscábamos, a pocos kilómetros al sur de Cerritos, cerca de un pueblecito llamado Ellias Calles. Así nació Lejos De Todo.

Mis padres, Rich y Gail, han continuado con su talento para crear impresionantes espacios de vida, dando a Lejos De Todo una estética única que celebra nuestra herencia familiar, así como lamájica de Baja Sur. Nuestro deseo es darle la bienvenida a una casa de huéspedes familiar que se sienta como en casa para usted y su familia y para sus amigos que son familia elegida. Ofrecemos conexión con otros viajeros o aislamiento e intimidad para su grupo, lo que usted elija. De cualquier forma, te alejarás del ruido de la ciudad y de los vendedores de la playa y te sumergirás en el sonido del océano y las majestuosas puestas de sol de Baja Sur.

Bienvenidos a todos,
Mario